Llevo casi 8 meses en paro, y no es la primera vez. Llevo la cuenta como si fuera una condena que parece no tener fin. Hay días que te levantas con ánimo, con ganas de comerte el mundo. En cambio, hay días que no tienes ganas de levantarte de la cama. Son días en los que te tapas bajo las sábanas esperando a que pasen.
Vives pegado al móvil, y al correo electrónico. Pendiente de ver si el móvil funciona bien para recibir llamadas y de si alguna empresa te responde, aunque sea , que tu currículum ha llegado bien, porque no suelen responder y eso no te ayuda. Pero intentas no perder la esperanza.
Los días se hacen muy largos. Yo al menos trato de no perder el hilo y de mantenerme al día, para no olvidar los conocimientos y experiencia que tengo dentro de la comunicación online, tan de moda ahora pero que sin embargo parece no servirme de nada.
Está claro que la crisis nos ha tocado a todos, pero la verdad parece que se esté cebando especialmente con los periodistas. Cuando terminé la carrera, no me cogían en ningún sitio porque no tenía experiencia y estuve algo más de un año y medio buscando trabajo. Ahora que tengo experiencia, parece que no sirve, y eso no es bueno porque te entristeces, y te culpas, y lo peor de todo es que piensas que no sirves para nada. Hay que tratar de no perder el ánimo, reciclarse y seguir formándose -no nos queda otra- e intentar salir adelante porque sí, porque tiene que salir.
Laura está en twitter: @Lauelsar
Laura está en twitter: @Lauelsar
No hay comentarios:
Publicar un comentario