Eva Yera: Periodista en paro

Hoy es Eva Yera la que se ha decidido a escribir en nuestro blog cómo se siente y cómo está afrontando ella su situación de desempleo. Os animo a leerla:

"Imagino que como casi todos los que estamos en la misma situación, yo he pasado por varias etapas.

La primera fue apuntarme a cursos intensivos de inglés mientras hacía una búsqueda incesante de trabajo: CV para arriba, CV para abajo; por Internet, por la ciudad; a ofertas de periodista y también de camarera, cajera, dependienta, etc. Así estuve casi dos meses, tiempo en el que solo me surgieron unas 3 o 4 entrevistas. Me cansé y pasé de echar 20 o 30 CVs diarios a echar 2 o 3. Mientras, seguía yendo a clases de inglés.

Pese a haber caído un poco en el abandono durante el mes de diciembre, en Navidades reflexioné profundamente. Navegando por Twitter, descubrí un perfil que promovía la filosofía del 'Stop Doing Nothing' (que era, precisamente, lo que yo había estado haciendo ese último mes: NADA). Gracias a este perfil comencé a motivarme de nuevo. A finales de las "vacaciones" de Navidad decidí hacer acopio de voluntad y ver el paro como una oportunidad para hacer todas esas cosas que uno siempre ha querido pero para las que nunca se tenía tiempo: que si deporte, que si voluntariado, que si cursos online, que si poner en marcha una página propia, etc.

Así, empecé a apuntarme a cursos para desempleados (son magníficos, gratis y te acercan a áreas de conocimiento, como es la informática, a las que yo nunca me habría acercado si estuviera trabajando), a colaborar con una ONG y en trámites de empezar a colaborar con otra, formamos un equipo de baloncesto con un grupo de amigas, y voy teniendo tiempo para leer, ver películas y series y cocinar. Y lo más importante, junto a una amiga y compañera en mi misma situación hemos puesto en marcha nuestro propio blog (al que os invitamos a echar un vistazo).

Sigo echando CVs, pero una vez que he vuelto a coger el ritmo de vida activa, estoy más mentalizada que nunca de irme al extranjero en cuanto acabe los cursos y prácticas que estoy haciendo. Aquí no nos quieren, y si nos quieren no es por lo mucho que valemos (más bien al contrario: por el bajo precio por el que salimos). Así que, aunque amo el periodismo, siempre lo podré ejercer por cuenta propia, aunque no me paguen por ello. Tal y como lo veo ahora, prefiero irme de aquí y trabajar de cualquier otra cosa mientras aprendo un idioma, me curto y vivo una experiencia, que quedarme para ejercer un periodismo bajo unas directrices que en absoluto comparto, por 4 duros, y con la incertidumbre de si me renovarán o no me renovarán. Ojalá algún día se dignifique esta profesión, algo que tiene que empezar por nosotros mismos. Es por eso que, hoy por hoy, prefiero (tampoco me queda otra alternativa) ejercerlo por mi cuenta, según mis principios, aunque la retribución no sea otra que la propia satisfacción personal. "

¡Un saludo y ánimo a todos!