A la Periodista Viginia Marín le han cortado las alas

La entrada de hoy la ha escrito Virginia Marín. Una periodista murciana que nos acerca lo duro de querer trabajar y que no te lo permitan:

“ Me han cortado las alas”

 Soy Virginia Marín, Periodista "o… lo que me queda de ello" y vivo en Murcia. Este es uno de los escritos más difíciles a los que me he tenido que enfrentar. ¿Por qué? Mi intención es “desnudar” mis sentimientos, sensaciones y mis experiencias…porque creo que haciéndolo de esta forma, sin tapujos, sin dobleces, con transparencia dialéctica puedo llegar a empatizar con todos los que os encontráis en una situación parecida o igual a la mía…y me temo que, no seréis pocos.

Ahora, mi situación actual la defino como… “Me han cortado las alas”. Todo empezó cuando tenía siete años, nació en mí una vocación que con el tiempo pasó de ser algo onírico (propio de una niña) a convertirse en algo muy “real”. Os cuento…las vacaciones de Navidad las pasaba junto a mi madre, mi hermana y mis abuelos en Cartagena. Recuerdo, que arropada por el calor y el cariño de mis seres queridos y la alegría propia de esas fechas- tan esperadas por una niña pequeña- hacía volar mi imaginación! Y no sabéis de qué manera… Organizaba y Protagonizaba Shows! Mi primer paso, era elegir el vestuario adecuado de mi madre – eso sí, por lo menos, veinte tallas más grande- rebuscar entre los joyeros de mi abuela y engalanarme como si fuera un auténtico cuadro abstracto…por supuesto, el carmín en los labios. Comienza el espectáculo…una escoba raída y desteñida era mi baluarte principal, lo que venía a ser un micrófono…los tacones me hacían perder el equilibrio y me daban un toque jocoso cuanto menos pintoresco! No sé lo que contaría, no sé cómo lo contaría…pero lo que sí sé a día de hoy es que a mi modo, llegué a Comunicar. Los aplausos, risas, y el aforo (la salita de estar de mis abuelos) iban llenándose de otros familiares, vecinos…fueron mis primeros espectadores…. De fondo, mi abuelo, mi gran pasión…exclamaba… “esta nena ha perdido la cabeza…o ha encontrado su futura profesión”.

Así fue.

En 1998 comencé a estudiar Ciencias de la Comunicación- Periodismo- y en julio de 2002 ya era, oficialmente periodista. Resuenan en mi cabeza, como si fuera ayer, las primeras palabras del primer profesor que se presentó ante los ojos llenos de ilusión e incrédulos de un grupo de alumnos…sus palabras decían algo así como… “esta profesión es muy dura y desagradecida; tenéis que tener claro que no es una profesión para enriqueceros económicamente, la mayoría de vosotros, de hecho, no llegaréis a nada…insisto…lo tenéis que tener claro… pero es Apasionante, y el periodista de verdad la amará como a ninguna otra profesión”.

Qué razón tenía…La mayoría de nosotros hemos trabajado sin tener en cuenta las agujas del reloj, personalmente, mi profesión ha absorbido mucho mi vida personal, he llorado como nunca cuando una persona poco cualificada se ponía al frente de un puesto de responsabilidad; he sufrido los “enchufes” a mi alrededor, pisotones profesionales, y muchos sinsabores…y ahora lloro por ella, lloro por el Periodismo…Os imaginaréis el porqué…sí, es lo que pensáis…Humildemente pienso que, los seres humanos somos felices haciendo lo que más nos gusta y sintiéndonos útiles, independientes, autónomos …en definitiva, yo necesito sentirme Viva y ese sentimiento intrínseco en mi me lo da un plató de televisión, un escenario, un micrófono, “corriendo la chancleta” de un lado para otro, buscando la noticia allá donde estuviera y sobre todo, Comunicar, verbo maravilloso que viene a significar según la RAE: “Descubrir, manifestar o hacer saber a alguien algo”. Y ahora no me siento nada “Viva”. Cuatro largos años en el Paro y sin Paro. Sintiéndome como una carga para mi familia, ahora yo los tendría que ayudar económicamente a ellos…y no ellos a mi; me lo han dado todo con mucho esfuerzo ya que, no he nacido en el seno de una familia acomodada.

En mi opinión, siempre he pensado que, el Periodismo es una profesión "tocada" y ahora casi "hundida". Y precisamente en ese "casi" me gustaría, al menos, estar.

Esa crisis de la que todos hablamos, pensamos, leemos, escribimos, discutimos, interactuamos...llega a personalizarse, es evidente. Y en mi caso, está marcando demasiado mi Vida. Al no sentirme útil como profesional no me siento bien-útil- en mi vida personal. ¿Es un sentimiento Normal y demasiado corriente? Ahí está el peligro... El sufrimiento de cada uno va más allá de las cifras y de la conciencia colectiva, es mi Dolor.

¿Qué he hecho para afrontar mi realidad? Reciclarme. En concreto, veo en las Redes Sociales una nueva oportunidad laboral. No lo sé, creo....Aunque para ser completamente sincera, a veces no tengo ganas de seguir luchando, los años pasan y pasan...y no existe peor sensación que darte cuenta que, estás en el mismo punto del que una vez quisiste huir. La vida es una noria, y esta noria tarde mucho en dar la vuelta.
Todas los días hago un ejercicio de autocrítica y me digo a mi misma..qué he hecho mal…no me he movido lo suficiente…tengo contactos…los cuido…en fin, necesito un trabajo o colaboración, una ilusión o un nuevo camino que se abra ante mis ojos. El camino ya lo transitaré yo, bien o mal, de los errores de la vida se aprende o no, pero al menos tener la oportunidad de...Vivir.

Por primera vez en mi vida, comparto "el sueño" de seis millones de personas que viven en mi país -y subrayo "el sueño"- porque algo que era alcanzable hace un tiempo, ahora no lo es: SUEÑO CON UN TRABAJO y SUEÑO CON SEGUIR EJERCIENDO MI VOCACIÓN: COMUNICAR."

         En mi opinión, siempre he pensado que, el Periodismo es una profesión "tocada" y ahora casi "hundida". Y precisamente en ese "casi" me gustaría, al menos, estar. Esa crisis de la que todos hablamos, pensamos, leemos, escribimos, discutimos, interactuamos...llega a personalizarse, es evidente. Y en mi caso, está marcando demasiado mi Vida. Al no sentirme útil como profesional no me siento bien-útil- en mi vida personal. ¿Es un sentimiento Normal y demasiado corriente? Ahí está el peligro... El sufrimiento de cada uno va más allá de las cifras y de la conciencia colectiva, es mi Dolor. 

¿Qué he hecho para afrontar mi realidad? Reciclarme. En concreto, veo en las Redes Sociales una nueva oportunidad laboral. No lo sé, creo....Aunque para ser completamente sincera, a veces no tengo ganas de seguir luchando, los años pasan y pasan...y no existe peor sensación que darte cuenta que, estás en el mismo punto del que una vez quisiste huir.La vida es una noria, y esta noria tarde mucho en dar la vuelta.

Todas los días hago un ejercicio de autocrítica y me digo a mi misma..qué he hecho mal…no me he movido lo suficiente…tengo contactos…los cuido…en fin, necesito un trabajo o colaboración, una ilusión o un nuevo camino que se abra ante mis ojos. El camino ya lo transitaré yo, bien o mal, de los errores de la vida se aprende o no, pero al menos tener la oportunidad de...Vivir.

Por primera vez en mi vida, comparto "el sueño" de seis millones de personas que viven en mi país -y subrayo "el sueño"- porque algo que era alcanzable hace un tiempo, ahora no lo es: SUEÑO CON UN TRABAJO y SUEÑO CON SEGUIR EJERCIENDO MI VOCACIÓN: COMUNICAR."

Virginia está en twitter: @Virgyperiodista